Los ataques de pánico son episodios breves de miedo extremo. Pueden confundirse con ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, pero en realidad son más psicológicos que físicos. Los ataques de pánico pueden ocurrir repentinamente y generalmente alcanzan su punto máximo en diez minutos. La mayoría de los ataques de pánico terminan en 20 a 30 minutos.
Algunos síntomas incluyen:
· Escalofríos
· Náusea
· Transpiración
· pecho dolor
· Palpitaciones
· Sacudida
· Sentimientos de asfixia
A veces, los ataques de pánico son incidentes aislados, pero si una persona ha tenido al menos dos ataques de pánico y vive con miedo de tener otro, es posible que tenga un trastorno de pánico. Un ataque de pánico puede ocurrir sin una causa obvia, pero las personas con trastorno de pánico pueden desarrollar fobias relacionadas con algo que asocian con ataques de pánico, incluidos espacios abiertos y grandes multitudes.
El trastorno de pánico se clasifica como un trastorno de ansiedad y, al igual que otras formas de ansiedad, generalmente se trata con una combinación de terapia, medicamentos y cambios saludables en el estilo de vida. También se anima a los pacientes con ansiedad a que hagan ejercicios de respiración, hagan ejercicio con regularidad y eviten los estimulantes.